De esto también hace muchos años.
Cuando el sentimiento escuece y corta un minuto de mi latido, el tiempo sigue soplando hasta la finitud de mi aurora. Lo siento pequeño en medio de algo más blanco y cegador, pero a la vez veo que se funde en ello entregándosele.
¡Continúa suspirando, mi pequeña vida!
No hay comentarios:
Publicar un comentario