martes, 23 de septiembre de 2008

La sombra de la luz

"Si te agradan la cosas del mundo, alaba a Dios en ellas y vuelve tu amor a su Hacedor, a fin de que en las mismas cosas que te agradan no lo desagrades a él. Y, si te agradan la almas, ámalas en Dios, porque también ellas son mudables y sólo adquieren estabilidad permaneciendo en él...
... ¿qué es lo que amo cuando te amo? No una belleza material ni la hermosura del orden temporal. No el resplandor de la luz, amiga de los ojos. No la suave armonía de melodías y cantinelas, ni la fragancia de flores, de perfumes y aromas. No el maná ni la miel, ni miembros gratos a los abrazos de la carne. No nada de eso...
... adonde quiera que se vuelva el alma del hombre y se apoye fuera de ti, hallará siempre dolor, aunque se apoye en las hermosuras que están fuera de ti y fuera de ellas, las cuales, sin embargo, no serían nada si no estuvieran en ti...
Que mi alma te alaba pro ella... pero no se peque a ellas con el viso del amor por medio de los sentidos del cuerpo, porque están yendo a su término fijado, el no ser, y desgarran el alma con esos deseos malsanos, y ella aspira al Ser y ama el descanso en las cosas que ama. Pero no haya en ellas dónde pueda encontrar reposo, porque son inestables, huyen, ¿y quién podrá seguirlas con los sentidos carnales? O quién podrá asirlas, aunque estén a su alcance? Tardos son los sentidos carnales, precisamente porque son sentidos de la carne. Son en sí mismos su propio límite"
(S. Agustín. Confesiones)

A los buscadores de la belleza absoluta, del amor pleno, a los que confundidos nos perdemos en los vericuetos de lo creado. A los místicos de nuestros tiempos que saben ver ahí la huella que lo impregna...





Difendimi dalle forze contrarie,
la notte, nel sonno, quando non sono cosciente;
quando il mio percorso, si fa incerto.
E non mi abbandonare mai...
Non mi abbandonare mai!
Riportami nelle zone più alte
in uno dei tuoi regni di quiete:
E' tempo di lasciare questo ciclo di vite.
E non mi abbandonare mai...
Non mi abbandonare mai!
Perchè, le gioie del più profondo affetto,
o dei più lievi aneliti del cuore,
Sono solo l'ombra della luce.
Ricordami, come sono infelice
lontano dalle tue leggi;
come non sprecare il tempo che mi rimane.
E non mi abbandonare mai!
Perchè, la pace che ho sentito in certi monasteri,
o la vibrante intesa di tutti i sensi in festa,
sono solo l'ombra della luce.

viernes, 12 de septiembre de 2008

A los "shinkara"

Esta canción la escribí en agosto del 2002, segundo año que iba a Ceuta a trabajar con los niños de la calle, menores que sobreviven, que pasan la frontera desde Marruecos con la idea de cruzar la península. Muchos se deterioran tanto que pierden incluso esta meta y malviven, enganchados a sustancias tóxicas, buscando en las basuras, robando lo que pueden durante años. "Shinkara" es una expresión, casi insulto, que utilizan unos con otros para describir a todos los que inhalan disolvente o pegamento. A todos los "shinkara" del mundo. Principalmente a los que conocí en Ceuta y cuyos rostros pusieron sello en mi vida. (Algún día os la cantaré).



Ángeles noctámbulos de la ciudad

de piel de canela y ojos de metal.

Salís de vuestras cuevas buscando un sueño azul

pintado en celuloide con saliva y sal.

Intrusos en un círculo de precaución,

(quiero ser vuestra canción)
robáis seguridades las echáis al mar.

Bohemios que cruzáis volando nuestro umbral

en alas de sustancias que ocultan la verdad,

secando vuestras lágrimas

robando vuestro ser,

llevándose a otra parte vuestra miel.


Ea la ea, bailando al ritmo de la luna,

soñemos con la danza de las mareas.

Ea la ea esta nana a vuestra cuna

con la brisa y nuestras voces balancea.

Ea la ea, noche de magia y de fuego;

es la canción y el son que aleja el llanto.

Ea la ea, nos silabea un mismo cielo:

ya se marcha hasta otro día el espanto.


Víctimas doradas de la acusación,

con alma de niño enamoráis mi voz;

jugando con la brisa festejáis la luz,

llevando mi saludo a vuestro corazón.

Huéspedes de honor del gran hotel del sur

con techo de estrellas y vistas al mar;

cubriéndoos vuestra piel

durmiendo sin rencor,

soñando una mirada que os dejó marchar.


Ea la ea bailando al ritmo de la luna...













martes, 9 de septiembre de 2008

No me hace fata creer en Dios

Os adjunto un artículo que ha publicado un amigo en el Diario de Sevilla que puede ayudarnos a la reflexión y a ir haciéndonos una opinión propia, madura y consciente sobre el tema del aborto que vuelve a estar en debate por la nueva ley que quiere aprobarse. Yo, que soy menos comedido que él, simplemente digo que en nombre del progreso y del avance social se constata en determinados comportamientos, afirmaciones y leyes sutiles signos que denotan características propias de ideologías que hicieron estragos en nuestra historia y cuyo leimotiv principal era la creencia de una raza pura y perfecta que conservar y preservar a costa de lo que fuera. En nombre de los que no tienen voz, de los que no se les da el derecho a tenerla porque no se les deja nacer y sin condenar a las mujeres que lo hacen porque nos hacemos cargo de sus circunstancias:


No me hace falta creer en Dios
José Joaquín Castellón Profesor del Centro de Estudios Teológicos de Sevilla
Diario de Sevilla 09.09.2008



NO me hace falta creer en Dios para afirmar que una ley de plazos para el aborto significa tratar a fetos humanos de cinco o seis meses como un subproducto orgánico sin derechos, y sin ninguna consideración moral o jurídica. Si hasta las veinte o veinticuatro semanas de embarazo la única instancia que decide sobre la vida de ese embrión es la mujer embarazada, de facto, el feto se considera como una nulidad legal que sólo puede ser fruto de considerarlo una nulidad moral y real.

Una sociedad que se precia de moderna y progresista porque se da el poder de eliminar a los más débiles e indefensos, sin ninguna razón más que la propia voluntad subjetiva de otra persona, es una sociedad profundamente enferma. En la nación ahora de moda, China, la violencia contra las mujeres comienza en el propio seno materno, pues el aborto de fetos de sexo femenino multiplica por varios enteros a los aborto de fetos de sexo masculino.

No podremos repudiar una práctica que valora de forma tan machista a los "bebés no nacidos", porque para nosotros esos bebés ya no tendrían ninguna consideración moral ni legal, al pairo de la voluntad arbitraria de una mujer en un momento muy difícil de su vida, y teniendo que soportar muchas presiones externas. El eslogan de "nosotras parimos, nosotras decidimos", me parece aberrante, y una justificación burda de la violación de los derechos humanos fundamentales del más débil.

Es profundamente inhumana una sociedad en la que los niños y niñas con síndrome de Down están desapareciendo, no porque no se engendren, sino porque se eliminan a varios meses de gestación. No me parece una sociedad más humana la que elimina indiscriminadamente, aunque sea en el vientre de su madre, a los discapacitados físicos o psíquicos.

Algunos médicos, psicólogos y trabajadores sociales han confundido la posibilidad de abortar en situaciones difíciles de las madres con un método anticonceptivo más. Saltándose toda reserva ética básica, han llegado a presionar a algunas jóvenes para que abortaran porque eran pobres y vivían en un barrio marginal. Cuidar la vida es siempre más costoso y lento que eliminarla; por eso la Ley de la Dependencia sigue sin implantarse, mientras que si se aprueba la ley de plazos del aborto no faltarán fondos para pagar a las clínicas privadas abortistas.

Una ley de plazos es sustancialmente distinta a una ley de despenalización. La segunda no priva de personalidad jurídica al feto poniéndolo en manos de la que lo engendró, como una cosa a su plena disposición. Considera, como así es, que hay circunstancias tan difíciles en la vida de las personas que hacen que no se les pueda exigir legalmente un comportamiento normal como es el de acoger la vida humana engendrada. Una ley de despenalización sigue considerando "al que va a nacer" como un ser con derechos, como una persona con dignidad. Una ley de plazos considera "al que va a nacer" como un objeto impersonal, con un valor que depende de la subjetividad de un individuo concreto.

En España se ha abusado de la ley de despenalización del aborto. Y ese abuso es signo de la profunda quiebra ética que vivimos y que se manifiesta en muchos aspectos de nuestra convivencia. Sin embargo, queda mucha humanidad en las familias de nuestros pueblos y barrios. Hay muchas parejas, muchas mujeres, que, desde sus convicciones personales, apostaron por la vida de sus hijos a pesar que les comunicaron los potenciales peligros que tenían, a pesar de ser conscientes de las dificultades con que iban a encontrarse. Mi amigo Rafael, que cuida a sus dos niñas; la mayor de ellas será siempre su niña porque es "down". O mi amiga María del Carmen que, al contemplar a su hijo tan sano y tan fuerte, recuerda como un mal sueño los malos presagios de los médicos.

Hay muchas familias que valoran la vida como un don, como una tarea y un regalo. Nunca va a ser fácil criar a un chiquillo. Nunca va a ser fácil meramente vivir con dignidad, ante muchos problemas y dificultades que nos plantea nuestra existencia. Quizás pueda parecer más fácil hacer desaparecer los problemas como si nada hubiera pasado, pero eso nunca ocurre. Todo lo hecho queda. Queda, con su poso de humanidad y dignidad; o con sus abrojos de deshumanización e injusticia.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Frágiles

A vosotros que no creéis que la fragilidad sea maldición, a todos los que necesitamos pensar que ella es vínculo que nos conforma, humus que compartimos y del que nace la vida. A todos los frágiles como yo.


Fragile - Sting & The Police


If blood will flow when flesh and steel are one
Drying in the colour of the evening sun
Tomorrow's rain will wash the stains away
But something in our minds will always stay

Perhaps this final act was meant
To clinch a lifetime's argument
That nothing comes from violence and nothing ever could
For all those born beneath an angry star
Lest we forget how fragile we are

On and on the rain will fall
Like tears from a star, like tears from a star
On and on the rain will say
How fragile we are, how fragile we are

On and on the rain will fall
Like tears from a star, like tears from a star
On and on the rain will say
How fragile we are, how fragile we are
How fragile we are, how fragile we are

jueves, 4 de septiembre de 2008

Canto a mí mismo







El poeta de Long Island sigue despertando en mí esas "ansias de libertad" (como decía la canción de un viejo amigo) de la misma forma que cuando lo leí hace tiempo. Curiosamente tengo ahora los mismos años que Whitman cuando escribió este poema sinfónico al cosmos del que se sentía parte tan integrada y en relación. Esa comunión con la naturaleza, con los hombres y mujeres, tan vital, tan carnal y espiritual nos hablan de una solidaridad extrema muy al contrario de la primera impresión que el título de ese conjunto de poemas "Canto a mí mismo" pueda sugerir. Con él sigo construyendo este espacio de libertad que agranda mis fronteras. Identificado con el comienzo de su libro y con su permiso, tomo lo que es suyo, porque también es mío (hoy más que nunca) y espero que sintáis vuestro.


Yo me celebro y me canto,
y de lo que me apropie te debes apropiar,
pues cada átomo mío te pertenece.
Ando vagabundo e invito a mi alma a que también lo haga,
ando vagabundo y me tiendo a mis anchas a mirar un tallo de hierba estival.
Mi lengua, cada átomo de mi sangre, se formaron de este suelo, de este aire.
Nacido aquí, de padres cuyos padres también nacieron aquí, al igual que sus padres,
a mis treinta y siete años, con una salud perfecta,
he empezado a vivir, y sólo espero no dejar ya de hacerlo hasta mi muerte.
Que se callen ahora las escuelas y los credos,
me sirvieron y nunca he de olvidarlo.
Acojo el bien o el mal, dejo que todo hable sin importarme el riesgo,
a la naturaleza sin frenos con su energía originaria.


Walt Whitman

martes, 2 de septiembre de 2008

Paréntesis

Por fin acabo de escribir el diario del viaje. Ufff, parece que por fin también he arreglado el lío que había formado, pues no se sabía dónde empezaba y dónde acababa. Algunos así me lo habíais manifestado. Queriendo hacerlo más fácil, al final lo había enredado más. Ahora ya está .Ha sido una visión muy particular y personal de esas tres semanas. Les pido disculpas a mis compañeros de viaje quizás por mi excesivo subjetivismo. Forma parte de mi carácter. Os he nombrado poco, quizás por prudencia, y porque vosotros formabais parte de los que éstábamos de este lado, siendo testigos del milagro de África. Por supuesto que sois protagonistas principales de mi experiencia. Gracias Paco, Lola y Sergio por querer que juntos hiciéramos camino.
A partir de ahora sigo con esta aventura del blog. Con muchas ideas pero desordenadas. Ya os iré pidiendo ayudas. Besos a tod@s.