viernes, 26 de diciembre de 2008

A modo de...

Escrito en las navidades pasadas


Últimamente, no sé por qué, el corazón me pide huir de los convencionalismos, de hacer las cosas porque tocan, y ahora parece que toca felicitarse. Pero también es cierto que hay un sentido profundo en todo esto y la envoltura no puede hacernos desistir. Ciertamente hay motivo para alegrarnos, la alegría serena que brota de lo auténtico, porque aunque el mundo está herido, también creemos en aquel que está empeñado en curar sus heridas con aceite y ungüentos. Desde esta realidad, con los chavales del barrio y sus familias tocadas por lo duro del vivir en el margen y su ganas de comerse el mundo, a su manera, con los presos y la inhumanidad de la vida en prisión, con los inmigrantes con los que recorro mi éxodo personal, con toda la gente de este barrio y sus pobrezas ricas en matices que no me dan las luces de colores de estos días, con los enfermos y su amor a la vida, con la gente de Rabat que sigue mirando al horizonte y con las que voy a compartir las navidades... desde lo que ahora me hace vivir tan intensamente cada suspiro, desde ahí quiero nacer de nuevo e invitaros a hacerlo a vosotros, desde esa vida que brota y para esa vida. Aguzando la mirada para que no pase desapercibido el roce del Dios con nosotros, dando paso siempre al corazón, aunque este duela a veces. Saliendo siempre, abriendo porque el establo no tenía puertas. Caminando a ras del suelo, para no perdernos dónde realmente se cuece la vida y dónde está su meollo. A veces a ritmo lento, más lento de lo que nos pide el cuerpo, pero descubriendo cosas que antes no había visto; dejando que sean otros pasos los que marquen el compás, en gran medida inseguro y desorientado. Pero viviendo a conciencia, apropiándonos de lo más real, del cogollo, porque hay tantas cosas que despistan... Entendiendo que quizás los tesoros de la tierra están en aquello que se excluyó. Recogiendo lágrimas, la mayoría de las veces sin saber qué hacer con ellas; acogiendo gritos, silencios y afonías. Descansando en la Palabra que es consuelo, que es aroma, que es bálsamo, y en la mesa compartida. ¡Cuántas mesas compartidas! De nuevo a los que compartís mesa conmigo, la mesa del pan partido, la de ese deseo, locura de amor, la mesa de los que siguen soñando, de los de aquel grito de otro mundo es posible, la mesa de los acentos y los colores diversos... También a los que ya no la compartís pero lo hicistéis ayer y marcasteis y dejasteís huella... A todos vosotros, sin clasificaciones, sin categorías, porque si no nos perdemos. A todos los que hicisteis o haceis lo que vivo. Felices días!!! Todos los que nos queden por vivir.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Magia

Escrito el 7 de enero del 2004, de noche, en mi habitación más allá del puente.

La magia: las notas que aprietan el alma y no la sueltan hasta que la imaginación no desprenda las amarras que me aferran a lo evidente y sueñe con otros momentos, otras ciudades, otras gentes, otros colores, a los cuales no he conocido nunca pero hacen que mi sangre fluya más veloz y que mis deseos trasciendan la tierra que piso.
La luz suave, el color suave, el agua que cae por mi cuerpo; la presencia. Hasta los objetos sueñan; cambian su aspecto para transformar lo ordinario en esencia.
El regalo de mirar con los ojos del corazón para descubrir lo que está más allá de la apariencia, para sentir el placer que se esconde en lo de siempre. Lo nuevo escondido en lo viejo, la riqueza en la pobreza, lo sorprendente en la rutina. La magia de los instantes... La magia.

jueves, 27 de noviembre de 2008

No estés triste

Releyendo algunas cosas de las que os he dejado de Etty Hillesum más abajo, en aquella parte que habla del sufrimiento, me he acordado de esta canción de Manolo García de su último album. La conoceréis, pero si os gusta, podemos saborearla juntos de nuevo. Os regalo también la letra. Para que no estés triste, mi amor, prueba a surcar ríos y a luchar por ellos. Besos.



Prueba a ser una nube, a flotar, alcotán sobre praderas.
Prueba a surcar ríos, a luchar por ellos,
A sentirte arcilla y caña de ribera.
Laurel en gota que espejea
Y errar cometa vegetal sin hilos
Prueba a surcar ríos aunque el agua solo llegue a tus rodillas
O te cubra y esté fría.

Verás que hay más
Que la corona de espinas bajo la que te resguardas,
Verás que hay más,
Verás que el mundo gira más.

Por eso no estés triste, amor.
Por eso no estés triste
Por eso no estés triste amor,
Que no estés triste.

Antes que la tristeza sea de suela de zapato
Humildad y camino
O letra de abecedario,
Ser látigo y restallar a la modorra los sentimientos,
Ladera para que resbalen las penas.

Por eso no estés triste, amor.
Por eso no estés triste
Por eso no estés triste amor,
Que no estés triste.

Prueba a ser arlequín,
Regalar inasible tu entereza.
Prueba a surcar ríos, a luchar por ellos,
Sentir que reverdeces, que creces en la entrega.
Tropel, caudal de mieles turbias,
Barquito liberado a la corriente.
Prueba a surcar ríos aunque sean ramblas de cantos
Si consigues alejarte de ti misma.

Verás que hay más
Que son rosarios de lamentos bajo los que te marchitas,
Verás que hay más
Verás que el mundo gira más.

Por eso no estés triste, amor.
Por eso no estés triste
Por eso no estés triste amor,
Que no estés triste.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Etty Hillesum

Se trata ahora de un libro, o mejor de un pensamiento, el de una mujer, judía, cautivada en los últimos años de su corta vida por el cristianismo: Etty Hillesum, su diario, su proceso personal hasta ser embarcada en uno de los trenes de la muerte, destino Auschwitz. No es algo más de lo mucho escrito o filmografiado. Es algo nuevo, conmovedor. Desde una mente privilegiada y un corazón lleno de compasión por el ser humano, tiene intuiciones que a uno les son familiares, comunes. Por supuesto, salvando las distancias. Ahí van algunos retazos.



Sobre el amor:

"... la cumbre del amor que debemos aprender a alcanzar consiste en esto: salvaguardar la libertad del ser amado. Si hay algo culpable en el amor, es no aumentar la libertad del amado con toda la libertad que uno lleva dentro. Si amamos de verdad, se impone una sola exigencia: respetarse mutuamente en la propia libertad...
Acoger al otro en mi espacio interior y dejarle desarrollarse, disponerle en nosotros un sitio donde él pueda crecer y desplegar sus propias virtualidades..."

¿Os acordáis lo que os apuntaba más abajo sobre la "Sombra de la luz"? También ella se refiere a este tema:
"No se puede intentar apaciguar una gran nostalgia mediante una multitud de pequeñas satisfacciones... No quiero fragmentar un gran Deseo en una multitud de pequeñas satisfacciones. Es posible que ese deseo pueda encontrar una sola vez, grande e intacto, un lugar seguro donde expresarse, una sola noche de amor. Pero si es así, será preciso seguir conservando este gran Deseo intacto y extraer de él la fuerza necesaria para un amor abierto a todos."

Sobre el sufrimiento:

"Estamos aquí para cargar con una parte del sufrimiento del mundo ofreciéndole nuestro corazón... Sea buena con su sufrimiento, y él también será bueno con usted. El sufrimiento aumenta con nuestros deseos y nuestros rechazos. Pero si lo acogemos con mansedumbre, se sosiega y se adormece como un niño. ¡Hay tanto amor en usted...! Diríjalo entero hacia los seres humanos, los niños, las cosas, e incluso hacia usted misma y hacia su dolor... Mire a su sufrimiento cara a cara. No es nada...
El occidental no acepta que el sufrimiento forme parte de la vida, por eso es incapaz de sacar de él fuerzas positivas..."


(Copia en su diario estas páginas de André Suarés sobre el mismo tema)
"El dolor no es el lugar de nuestro deseo, sino el de nuestra plena verdad... No pretendo que debamos convertir el dolor en un estado predilecto. Al contrario, debamos recurrir a todo para liberarnos de él. Pero también debemos conocerlo. El hombre verdadero no es el dueño de su dolor ni el que huye de él, ni tampoco su esclavo. Debe ser, en él, el redentor...

... Hay en la angustia un presentimiento de lo divino... Extraer de esta misma experiencia una fuerza creadora... Debemos ser capaces de metamorfosear nuestra angustia... La angustia es sobrepasada por la fe...

Ya ella fue capaz de intuir en su época lo que hoy es evidencia:

"La ciencia ha disociado nuestra moral de sus fundamentos sobrenaturales, y nuestro mundo parece corroído por un individualismo desordenado que refleja el desconcierto caótico de nuestro espíritu. "

¿Habéis sentido alguna vez esa insatisfacción ante algo maravilloso, la necesidad de poseerlo plenamente o de formar parte o fundirse con ello y no ser capaces?

"... Sentía esta belleza hasta el punto de experimentar un dolor en el corazón. La belleza me hacía sufrir, no sabía qué hacer con ella... me quedaba como un alma en pena. Me atiborraba literalmente de la belleza del paisaje, y eso me agotaba. Derrochaba una energía infinita. En el fondo era una especie de onanismo. La otra noche, por el contrario,... acogí, bañada en alegría, a despecho de todo, la intuición de la belleza creada por Dios, pero ya no me molestaba. Ya no se trataba de un goce egoísta.
Nada hay absoluto, todo es relativo y matizado al infinito, todo está preso en un perpetuo movimiento, eso es lo que hace al mundo tan fascinante, tan seductor, aunque tan doloroso también."

Su amor universal por la vida, por todo lo que ella le proporcionaba, y mucho más por el ser humano, la comunión con la creación nos recuerdan a gente importante para nosotros: Walt Whitman, Carlos de Foucault, Francisco de Asís...

"Estoy enormemente agradecida a la vida. Me siento crecer. Cada día me doy cuenta de mis faltas y mezquindades, pero conozco así mismo mis posibilidades. Y, además, amo, amo a los buenos amigos; pero este afecto no me aísla de los demás seres humanos. Amo a todo lo ancho y hasta los confines del mundo, amo una enormidad... tan desbordante de gratitud por todo, es como si estuviera en comunión,... sí, ¿con qué? Con la tierra, con el cielo, con Dios, con todo.
... Amo a tanto a los hombres porque en cada uno de ellos amo algo de ti, Dios mío.
...Dios mío: qué es bello y bueno vivir en tu mundo, a pesar de lo que nosotros, los humanos, nos hacemos sufrir mutuamente...
No soy la única que está cansada, enferma, triste o angustiada. Lo estoy al unísono con millones de otros seres humanos a través de de los siglos. Todo esto es la vida. La vida es bella y está llena de sentido en medio de su absurdo...
Sé que en un campo de trabajo tardaré tres días en morir; me acostaré para morir y a pesar de todo, la vida no me parecerá injusta".

Su amor por el ser humano:
"A pesar de todos los sufrimientos inflingidos y de todas las injusticias cometidas, no llego a odiar a los hombres...
...Si un miembro de las SS me pisoteara hasta matarme, yo lanzaría una última mirada hacia su rostro y me preguntaría con estupefacción y un arranque de humanidad: Dios mío, ¿qué cosas tan terribles has podido vivir, pobre muchacho, para hacer semejante cosa?"
Algo muy interesante sobre la intervención de Dios en la historia ante la pregunta por el sufrimiento en una época donde muchos piensan que después de Auschwitz, Dios ha muerto. Algo que no resuelve esta cuestión, pero que es luz ante la eterna interrogación de la Teodicea.
"... no eres tú quien puede ayudarnos, sino nosotros quienes podemos ayudarte a ti y, al hacerlo, ayudarnos también a nosotros mismos... Si Dios cesa de ayudarme. Tendré que ser yo quien ayude a Dios...
Sí, Dios mío, pareces bastante poco capaz de modificar una situación que , a fin de cuentas, es indisociable de esta vida. Pero no te pido cuentas de ello. Me parece, a cada latido de mi corazón, que tú no puedes ayudarnos, sino que nos corresponde a nosotros ayudarte y defender hasta el final la morada protectora que tienes en nosotros...
...Dios mío: que es bueno y bello vivir en tu mundo, a pesar de lo que nosotros, los humanos,nos hacemos sufrir mutuamente."


A pesar de todo, encuentro que la vida no está desprovista de sentido... No es Dios, sino nosotros, quienes tenemos que dar cuenta de los absurdos que nos son imputables... Creo en Dios y creo en el ser humano, y me atrevo a decirlo sin falsas vergüenzas. La vida es difícil, pero no es grave. Hay que tomar en serio lo que en nosotros merece ser tomado en serio; lo demás fluye, cae por su propio peso...
Soy capaz de asumir esta época que estamos viviendo... y puedo perdonar también a Dios que ella sea como debe ser...
...no tocar este misterio del sufrimiento más que con manos de enfermera...
Nuestra imaginación, deslizándose hacia el infantilismo, vería en ello, sin duda, un amor s grande. Pero Dios no ama como nosotros quisiéramos que amara cuando proyectamos en él nuestros sueños. De esa forma, sólo nos ahorraría el sufrimiento al precio de un paternalismo por el que dejaría de ser el amor. Lo serio de Dios es el respeto y el sufrimiento."
Sobre muerte:
"El lamentable final que nos aguarda..., lo he mirado de frente y le he concedido un lugar en mi sentimiento de la vida, sin que por ello se haya visto menguada su gravedad. No estoy amargada ni indignada... y no sé lo que es la resignación... la eventualidad de la muerte está integrada en mi vida. mirar la muerte de frente y aceptarla como parte integrante de la vida es tanto como ensanchar esa vida.
¡Dios mío, te estoy tan agradecida por todo!... Seguiré viviendo con aquello que , en los muertos, vive para siempre, y volveré a la vida aquello que, en los vivos, está ya muerto. Así, en todo no habrá más que la vida, una gran vida universal, Dios mío."

miércoles, 22 de octubre de 2008

Así mismo

Traté de encontrar la belleza en el basural que me tocó como heredad... pero soy ambicioso y no me conformo con escarbar en la opacidad de estos ojos y descubrir las flores en ellos... y empecé a salir fuera en mis ansias de volar, de romper, de abrir huecos en los muros. Y allí me encontré más vivo, "abrasadoramente vivo" para volver a lo cotidiano, cantando aunque con un poco de miedo a que se me notara el maquillaje.
A las criaturas que me recibieron, espléndidamente bellas, exquisitas, les hablé de mi casa, sus gentes, sus miserias, lo sucio, lo negro, y la vida que intuyo brotando de todo ello. Comprendieron, porque en su generosidad no había límites... Pero no podían acercarse.
Todo comenzó en ese punto entre el este y el oeste, donde los cantos de sirena y la obsesión que generan no son fantasía; allí donde las miradas concentran la esencia de lo querido y la insinuación es el lenguaje. Donde toda búsqueda se unifica; donde lo prohibido es tan vital y justificado como seguir viviendo. Todo comenzó al otro lado de la metáfora, si es que eso tiene algún sentido. Si lo tiene o no, vibramos al compás de músicas, poesías, mares, bosques y miradas, muchas miradas.
Ahora, montado en bici, sigo saliendo fuera, bañándome de aire fresco, silbando las canciones que me enseñaron, recorriendo la epidermis de las ciudades...
No sé si es lo que firmé. No sé si firmé algo o lo creí firmar... La esencia, o la sombra de la luz... ¿Qué es cada cosa? ¿En dónde me pierdo? ¿Me pierdo o es este el justo medio? ¿No se trataba de suspirar? Ahora no tengo respuestas, ni siquiera las preguntas. Éstas..., supongo que tocaban, por si alguien hablaba de inconsciencia.
Solo puedo seguir diciendo lo que me dije hace años. "Continúa latiendo mi pequeña vida".
La belleza. La belleza estába en el regocijo de los golpes del corazón, en la zurrapa que queda después del día terminado... ni adentro ni afuera. En la conjunción de lo hecho sin demasiada culpa, solo la necesaria para pedir perdón a los que quedan por el camino. Los de dentro y los de fuera. Aunque, resulta que hace tiempo que dejé de creer en las fronteras

martes, 14 de octubre de 2008

Crimen y castigo

Tomo estas palabras de Dostoievski en su libro "Crimen y castigo" que me ha enviado un amigo para seguir homenajeando desde esta sección a "los ninguneados" de la historia, aquellos que por no caber en ningún otro sitio ocupan el corazón del Dios universal aunque ellos no lo sepan.


‑¡Ah, señor, mi querido señor! ‑exclamó Marmeladof, algo repuesto‑. Tal vez a usted le parezca todo esto tan cómico como a todos los demás; tal vez le esté fastidiando con todos estos pequeños detalles, miserables y estúpidos, de mi vida doméstica. Pero le aseguro que yo no tengo ganas de reír, pues siento todo esto. Todo aquel día inolvidable y toda aquella noche estuve urdiendo en mi mente los sueños más fantásticos: soñaba en cómo reorganizaría nuestra vida, en los vestidos que pondrían a los niños, en la tranquilidad que iba a tener mi esposa, en que arrancaría a mi hija de la vida de oprobio que llevaba y la restituiría al seno de la familia... Y todavía soñé muchas cosas más... Pero he aquí, caballero ‑y Marmeladof se estremeció de súbito, levantó la cabeza y miró fijamente a su interlocutor‑, he aquí que al mismo día siguiente a aquel en que acaricié todos estos sueños (de esto hace exactamente cinco días), por la noche, inventé una mentira y, como un ladrón nocturno, robé la llave del baúl de Catalina Ivanovna y me apoderé del resto del dinero que le había entregado. ¿Cuánto había? No lo recuerdo. Pero... ¡miradme todos! Hace cinco días que no he puesto los pies en mi casa, y los míos me buscan, y he perdido mi empleo. El uniforme lo cambié por este traje en una taberna del puente de Egipto. Todo ha terminado.

Se dio un puñetazo en la cabeza, apretó los dientes, cerró los ojos y se acodó en la mesa pesadamente. Poco después, su semblante se transformó y, mirando a Raskolnikof con una especie de malicia intencionada, de cinismo fingido, se echó a reír y exclamó:

‑Hoy he estado en casa de Sonia. He ido a pedirle dinero para beber.¡Ja, ja, ja!

‑¿Y ella te lo ha dado? ‑preguntó uno de los que habían entrado últimamente, echándose también a reír.

‑Esta media botella que ve usted aquí está pagada con su dinero ‑continuó Marmeladof, dirigiéndose exclusivamente a Raskolnikof‑. Me ha dado treinta kopeks, los últimos, todo lo que tenía: lo he visto con mis propios ojos. Ella no me ha dicho nada; se ha limitado a mirarme en silencio... Ha sido una mirada que no pertenecía a la tierra, sino al cielo. Sólo allá arriba se puede sufrir así por los hombres y llorar por ellos sin condenarlos. Sí, sin condenarlos... Pero es todavía más amargo que no se nos condene. Treinta kopeks... ¿Acaso ella no los necesita? ¿No le parece a usted, mi querido señor, que ella ha de conservar una limpieza atrayente? Esta limpieza cuesta dinero; es una limpieza especial. ¿No le parece? Hacen falta cremas, enaguas almidonadas, elegantes zapatos que embellezcan el pie en el momento de saltar sobre un charco. ¿Comprende, comprende usted la importancia de esta limpieza? Pues bien; he aquí que yo, su propio padre, le he arrancado los treinta kopeks que tenía. Y me los bebo, ya me los he bebido. Dígame usted: ¿quién puede apiadarse de un hombre como yo? Dígame, señor: ¿tiene usted piedad de mí o no la tiene? Con franqueza, señor: ¿me compadece o no me compadece? ¡Ja, ja, ja!

Intentó llenarse el vaso, pero la botella estaba vacía.

‑Pero ¿por qué te han de compadecer? ‑preguntó el tabernero, acercándose a Marmeladof.

La sala se llenó de risas mezcladas con insultos. Los primeros en reír e insultar fueron los que escuchaban al funcionario. Los otros, los que no habían prestado atención, les hicieron coro, pues les bastaba ver la cara del charlatán.

‑¿Compadecerme? ¿Por qué me han de compadecer? ‑bramó de pronto Marmeladof, levantándose, abriendo los brazos con un gesto de exaltación, como si sólo esperase este momento‑. ¿Por qué me han de compadecer?, me preguntas. Tienes razón: no merezco que nadie me compadezca; lo que merezco es que me crucifiquen. ¡Sí, la cruz, no la compasión...! ¡Crucifícame, juez! ¡Hazlo y, al crucificarme, ten piedad del crucificado! Yo mismo me encaminaré al suplicio, pues tengo sed de dolor y de lágrimas, no de alegría. ¿Crees acaso, comerciante, que la media botella me ha proporcionado algún placer? Sólo dolor, dolor y lágrimas he buscado en el fondo de este frasco... Sí, dolor y lágrimas... Y los he encontrado, y los he saboreado.

Pero nosotros no podemos recibir la piedad sino de Aquel que ha sido piadoso con todos los hombres; de Aquel que todo lo comprende, del único, de nuestro único Juez. Él vendrá el día del Juicio y preguntará: «¿Dónde está esa joven que se ha sacrificado por una madrastra tísica y cruel y por unos niños que no son sus hermanos? ¿Dónde está esa joven que ha tenido piedad de su padre y no ha vuelto la cara con horror ante ese bebedor despreciable?» Y dirá a Sonia: «Ven. Yo te perdoné..., te perdoné..., y ahora te redimo de todos tus pecados, porque tú has amado mucho.» Sí, Él perdonará a mi Sonia, El la perdonará, yo sé que Él la perdonará. Lo he sentido en mi corazón hace unas horas, cuando estaba en su casa...

Todos seremos juzgados por Él, los buenos y los malos. Y nosotros oiremos también su verbo. Él nos dirá: «Acercaos, acercaos también vosotros, los bebedores; acercaos, débiles y desvergonzadas criaturas.» Y todos avanzaremos sin temor y nos detendremos ante Él. Y Él dirá: «¡Sois unos cerdos, lleváis el sello de la bestia y como bestias sois, pero venid conmigo también!»

Entonces, los inteligentes y los austeros se volverán hacia Él y exclamarán: «Señor, ¿por qué recibes a éstos?» Y Él responderá: «Los recibo, ¡oh sabios!, los recibo, ¡oh personas sensatas!, porque ninguno de ellos se ha considerado jamás digno de este favor.» Y Él nos tenderá sus divinos brazos y nosotros nos arrojaremos en ellos, deshechos en lágrimas..., y lo comprenderemos todo, entonces lo comprenderemos todo..., y entonces todos comprenderán... También comprenderá Catalina Ivanovna... ¡Señor, venga a nos el reino!

Se dejó caer en un asiento, agotado, sin mirar a nadie, como si, en la profundidad de su delirio, se hubiera olvidado de todo lo que le rodeaba.

lunes, 13 de octubre de 2008

Aleluya Bis

Como sé que os ha encantado y porque el mundo está falto de Aleluyas aquí os dejo estas dos versiones que he encontrado entre otras muchas. La de Jeff Buckley es una pasada y la chica tiene una voz bonita.

Hallelujah - Jeff Buckley

sábado, 4 de octubre de 2008

Hallelujah

Tocó y agradó al Señor...

Esta te la dedico a ti, "Tolerantia", que me descubriste, en las noches de metáfora amargas y gozosas, al gran Rufus; también a ti, que te has asomado a mi vida con tu impetuosa ternura, porque sé que te gusta (algún día te la cantaré también).

Hallelujah - Rufus Wainwright

I´ve heard there was a secret chord
That David played, and it pleased the Lord
But you don´t really care for music, do you?
It goes like this
The fourth, the fifth
The minor fall, the major lift
The baffled king composing Hallelujah

Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah

Your faith was strong but you needed proof
You saw her bathing on the roof
Her beauty and the moonlight overthrew you
She tied you
To a kitchen chair
She broke your throne, and she cut your hair
And from your lips she drew the Hallelujah

Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah

Maybe I´ve been here before
I know this room, I´ve walked this floor
I used to live alone before I knew you
I´ve seen your flag on the marble arch
love is not a victory march
Its a cold and its a broken hallelujah

Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah

There was a time you´d let me know
What´s real and going on below
But now you never show it to me do you?
Remember when I moved in you?
The holy dark was moving too
And every breath we drew was hallelujah

Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah

Maybe there´s a God above
And all I ever learned from love
was how to shoot at someone who outdrew you
Its not a cry you can hear at night
Its not somebody who´s seen the light
Its a cold and its a broken hallelujah

Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah
Hallelujah, Hallelujah

miércoles, 1 de octubre de 2008

De fiebres

... Y la vida sigue. Avanza, ahora, sin monotonía. A pesar de que las fiebres que he tenido parezcan detener los minutos. Ufff... Describir el mundo de inconsciencia en el que te sumerges cuando las sufres es tan inverosímil que perdería el tiempo. ¿Qué parte de nosotros tocamos cuando en sus pesadillas, en sus delirios, en sus sueños, en sus sinestesias nos hundimos irremediablemente? No lo sé. Nadie me lo explicó. Salí una vez más. Y descubrí que te tengo olvidado, mi pequeño blog. Me acusan de no alimentarte y no me faltan ganas ni ideas. Pero la vida, su ritmo acelerado de estos meses, sus desatinos... Veo que soy un mal padre por eso nunca tuve hijos.
Un amigo dice que el otoño es el tiempo de quitarse los disfraces y presentar el rostro limpio de maquillajes para que el encuentro con la realidad sea menos duro. Yo no soy de transformaciones radicales pero sí sé del verano y su haz ilusorio...
Quizás se trate tan solo de descubrir también la epidermis de esta estación y su magia que nunca ha estado reñida con lo real, el compromiso y los pies en la tierra. De esto último sí que tengo que hacer un curso intensivo, aunque sea de unas horas.
... Y a seguir latiendo, mi pequeña vida.

martes, 23 de septiembre de 2008

La sombra de la luz

"Si te agradan la cosas del mundo, alaba a Dios en ellas y vuelve tu amor a su Hacedor, a fin de que en las mismas cosas que te agradan no lo desagrades a él. Y, si te agradan la almas, ámalas en Dios, porque también ellas son mudables y sólo adquieren estabilidad permaneciendo en él...
... ¿qué es lo que amo cuando te amo? No una belleza material ni la hermosura del orden temporal. No el resplandor de la luz, amiga de los ojos. No la suave armonía de melodías y cantinelas, ni la fragancia de flores, de perfumes y aromas. No el maná ni la miel, ni miembros gratos a los abrazos de la carne. No nada de eso...
... adonde quiera que se vuelva el alma del hombre y se apoye fuera de ti, hallará siempre dolor, aunque se apoye en las hermosuras que están fuera de ti y fuera de ellas, las cuales, sin embargo, no serían nada si no estuvieran en ti...
Que mi alma te alaba pro ella... pero no se peque a ellas con el viso del amor por medio de los sentidos del cuerpo, porque están yendo a su término fijado, el no ser, y desgarran el alma con esos deseos malsanos, y ella aspira al Ser y ama el descanso en las cosas que ama. Pero no haya en ellas dónde pueda encontrar reposo, porque son inestables, huyen, ¿y quién podrá seguirlas con los sentidos carnales? O quién podrá asirlas, aunque estén a su alcance? Tardos son los sentidos carnales, precisamente porque son sentidos de la carne. Son en sí mismos su propio límite"
(S. Agustín. Confesiones)

A los buscadores de la belleza absoluta, del amor pleno, a los que confundidos nos perdemos en los vericuetos de lo creado. A los místicos de nuestros tiempos que saben ver ahí la huella que lo impregna...





Difendimi dalle forze contrarie,
la notte, nel sonno, quando non sono cosciente;
quando il mio percorso, si fa incerto.
E non mi abbandonare mai...
Non mi abbandonare mai!
Riportami nelle zone più alte
in uno dei tuoi regni di quiete:
E' tempo di lasciare questo ciclo di vite.
E non mi abbandonare mai...
Non mi abbandonare mai!
Perchè, le gioie del più profondo affetto,
o dei più lievi aneliti del cuore,
Sono solo l'ombra della luce.
Ricordami, come sono infelice
lontano dalle tue leggi;
come non sprecare il tempo che mi rimane.
E non mi abbandonare mai!
Perchè, la pace che ho sentito in certi monasteri,
o la vibrante intesa di tutti i sensi in festa,
sono solo l'ombra della luce.

viernes, 12 de septiembre de 2008

A los "shinkara"

Esta canción la escribí en agosto del 2002, segundo año que iba a Ceuta a trabajar con los niños de la calle, menores que sobreviven, que pasan la frontera desde Marruecos con la idea de cruzar la península. Muchos se deterioran tanto que pierden incluso esta meta y malviven, enganchados a sustancias tóxicas, buscando en las basuras, robando lo que pueden durante años. "Shinkara" es una expresión, casi insulto, que utilizan unos con otros para describir a todos los que inhalan disolvente o pegamento. A todos los "shinkara" del mundo. Principalmente a los que conocí en Ceuta y cuyos rostros pusieron sello en mi vida. (Algún día os la cantaré).



Ángeles noctámbulos de la ciudad

de piel de canela y ojos de metal.

Salís de vuestras cuevas buscando un sueño azul

pintado en celuloide con saliva y sal.

Intrusos en un círculo de precaución,

(quiero ser vuestra canción)
robáis seguridades las echáis al mar.

Bohemios que cruzáis volando nuestro umbral

en alas de sustancias que ocultan la verdad,

secando vuestras lágrimas

robando vuestro ser,

llevándose a otra parte vuestra miel.


Ea la ea, bailando al ritmo de la luna,

soñemos con la danza de las mareas.

Ea la ea esta nana a vuestra cuna

con la brisa y nuestras voces balancea.

Ea la ea, noche de magia y de fuego;

es la canción y el son que aleja el llanto.

Ea la ea, nos silabea un mismo cielo:

ya se marcha hasta otro día el espanto.


Víctimas doradas de la acusación,

con alma de niño enamoráis mi voz;

jugando con la brisa festejáis la luz,

llevando mi saludo a vuestro corazón.

Huéspedes de honor del gran hotel del sur

con techo de estrellas y vistas al mar;

cubriéndoos vuestra piel

durmiendo sin rencor,

soñando una mirada que os dejó marchar.


Ea la ea bailando al ritmo de la luna...













martes, 9 de septiembre de 2008

No me hace fata creer en Dios

Os adjunto un artículo que ha publicado un amigo en el Diario de Sevilla que puede ayudarnos a la reflexión y a ir haciéndonos una opinión propia, madura y consciente sobre el tema del aborto que vuelve a estar en debate por la nueva ley que quiere aprobarse. Yo, que soy menos comedido que él, simplemente digo que en nombre del progreso y del avance social se constata en determinados comportamientos, afirmaciones y leyes sutiles signos que denotan características propias de ideologías que hicieron estragos en nuestra historia y cuyo leimotiv principal era la creencia de una raza pura y perfecta que conservar y preservar a costa de lo que fuera. En nombre de los que no tienen voz, de los que no se les da el derecho a tenerla porque no se les deja nacer y sin condenar a las mujeres que lo hacen porque nos hacemos cargo de sus circunstancias:


No me hace falta creer en Dios
José Joaquín Castellón Profesor del Centro de Estudios Teológicos de Sevilla
Diario de Sevilla 09.09.2008



NO me hace falta creer en Dios para afirmar que una ley de plazos para el aborto significa tratar a fetos humanos de cinco o seis meses como un subproducto orgánico sin derechos, y sin ninguna consideración moral o jurídica. Si hasta las veinte o veinticuatro semanas de embarazo la única instancia que decide sobre la vida de ese embrión es la mujer embarazada, de facto, el feto se considera como una nulidad legal que sólo puede ser fruto de considerarlo una nulidad moral y real.

Una sociedad que se precia de moderna y progresista porque se da el poder de eliminar a los más débiles e indefensos, sin ninguna razón más que la propia voluntad subjetiva de otra persona, es una sociedad profundamente enferma. En la nación ahora de moda, China, la violencia contra las mujeres comienza en el propio seno materno, pues el aborto de fetos de sexo femenino multiplica por varios enteros a los aborto de fetos de sexo masculino.

No podremos repudiar una práctica que valora de forma tan machista a los "bebés no nacidos", porque para nosotros esos bebés ya no tendrían ninguna consideración moral ni legal, al pairo de la voluntad arbitraria de una mujer en un momento muy difícil de su vida, y teniendo que soportar muchas presiones externas. El eslogan de "nosotras parimos, nosotras decidimos", me parece aberrante, y una justificación burda de la violación de los derechos humanos fundamentales del más débil.

Es profundamente inhumana una sociedad en la que los niños y niñas con síndrome de Down están desapareciendo, no porque no se engendren, sino porque se eliminan a varios meses de gestación. No me parece una sociedad más humana la que elimina indiscriminadamente, aunque sea en el vientre de su madre, a los discapacitados físicos o psíquicos.

Algunos médicos, psicólogos y trabajadores sociales han confundido la posibilidad de abortar en situaciones difíciles de las madres con un método anticonceptivo más. Saltándose toda reserva ética básica, han llegado a presionar a algunas jóvenes para que abortaran porque eran pobres y vivían en un barrio marginal. Cuidar la vida es siempre más costoso y lento que eliminarla; por eso la Ley de la Dependencia sigue sin implantarse, mientras que si se aprueba la ley de plazos del aborto no faltarán fondos para pagar a las clínicas privadas abortistas.

Una ley de plazos es sustancialmente distinta a una ley de despenalización. La segunda no priva de personalidad jurídica al feto poniéndolo en manos de la que lo engendró, como una cosa a su plena disposición. Considera, como así es, que hay circunstancias tan difíciles en la vida de las personas que hacen que no se les pueda exigir legalmente un comportamiento normal como es el de acoger la vida humana engendrada. Una ley de despenalización sigue considerando "al que va a nacer" como un ser con derechos, como una persona con dignidad. Una ley de plazos considera "al que va a nacer" como un objeto impersonal, con un valor que depende de la subjetividad de un individuo concreto.

En España se ha abusado de la ley de despenalización del aborto. Y ese abuso es signo de la profunda quiebra ética que vivimos y que se manifiesta en muchos aspectos de nuestra convivencia. Sin embargo, queda mucha humanidad en las familias de nuestros pueblos y barrios. Hay muchas parejas, muchas mujeres, que, desde sus convicciones personales, apostaron por la vida de sus hijos a pesar que les comunicaron los potenciales peligros que tenían, a pesar de ser conscientes de las dificultades con que iban a encontrarse. Mi amigo Rafael, que cuida a sus dos niñas; la mayor de ellas será siempre su niña porque es "down". O mi amiga María del Carmen que, al contemplar a su hijo tan sano y tan fuerte, recuerda como un mal sueño los malos presagios de los médicos.

Hay muchas familias que valoran la vida como un don, como una tarea y un regalo. Nunca va a ser fácil criar a un chiquillo. Nunca va a ser fácil meramente vivir con dignidad, ante muchos problemas y dificultades que nos plantea nuestra existencia. Quizás pueda parecer más fácil hacer desaparecer los problemas como si nada hubiera pasado, pero eso nunca ocurre. Todo lo hecho queda. Queda, con su poso de humanidad y dignidad; o con sus abrojos de deshumanización e injusticia.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Frágiles

A vosotros que no creéis que la fragilidad sea maldición, a todos los que necesitamos pensar que ella es vínculo que nos conforma, humus que compartimos y del que nace la vida. A todos los frágiles como yo.


Fragile - Sting & The Police


If blood will flow when flesh and steel are one
Drying in the colour of the evening sun
Tomorrow's rain will wash the stains away
But something in our minds will always stay

Perhaps this final act was meant
To clinch a lifetime's argument
That nothing comes from violence and nothing ever could
For all those born beneath an angry star
Lest we forget how fragile we are

On and on the rain will fall
Like tears from a star, like tears from a star
On and on the rain will say
How fragile we are, how fragile we are

On and on the rain will fall
Like tears from a star, like tears from a star
On and on the rain will say
How fragile we are, how fragile we are
How fragile we are, how fragile we are

jueves, 4 de septiembre de 2008

Canto a mí mismo







El poeta de Long Island sigue despertando en mí esas "ansias de libertad" (como decía la canción de un viejo amigo) de la misma forma que cuando lo leí hace tiempo. Curiosamente tengo ahora los mismos años que Whitman cuando escribió este poema sinfónico al cosmos del que se sentía parte tan integrada y en relación. Esa comunión con la naturaleza, con los hombres y mujeres, tan vital, tan carnal y espiritual nos hablan de una solidaridad extrema muy al contrario de la primera impresión que el título de ese conjunto de poemas "Canto a mí mismo" pueda sugerir. Con él sigo construyendo este espacio de libertad que agranda mis fronteras. Identificado con el comienzo de su libro y con su permiso, tomo lo que es suyo, porque también es mío (hoy más que nunca) y espero que sintáis vuestro.


Yo me celebro y me canto,
y de lo que me apropie te debes apropiar,
pues cada átomo mío te pertenece.
Ando vagabundo e invito a mi alma a que también lo haga,
ando vagabundo y me tiendo a mis anchas a mirar un tallo de hierba estival.
Mi lengua, cada átomo de mi sangre, se formaron de este suelo, de este aire.
Nacido aquí, de padres cuyos padres también nacieron aquí, al igual que sus padres,
a mis treinta y siete años, con una salud perfecta,
he empezado a vivir, y sólo espero no dejar ya de hacerlo hasta mi muerte.
Que se callen ahora las escuelas y los credos,
me sirvieron y nunca he de olvidarlo.
Acojo el bien o el mal, dejo que todo hable sin importarme el riesgo,
a la naturaleza sin frenos con su energía originaria.


Walt Whitman

martes, 2 de septiembre de 2008

Paréntesis

Por fin acabo de escribir el diario del viaje. Ufff, parece que por fin también he arreglado el lío que había formado, pues no se sabía dónde empezaba y dónde acababa. Algunos así me lo habíais manifestado. Queriendo hacerlo más fácil, al final lo había enredado más. Ahora ya está .Ha sido una visión muy particular y personal de esas tres semanas. Les pido disculpas a mis compañeros de viaje quizás por mi excesivo subjetivismo. Forma parte de mi carácter. Os he nombrado poco, quizás por prudencia, y porque vosotros formabais parte de los que éstábamos de este lado, siendo testigos del milagro de África. Por supuesto que sois protagonistas principales de mi experiencia. Gracias Paco, Lola y Sergio por querer que juntos hiciéramos camino.
A partir de ahora sigo con esta aventura del blog. Con muchas ideas pero desordenadas. Ya os iré pidiendo ayudas. Besos a tod@s.

jueves, 21 de agosto de 2008

Camerún, Camerún



Alguna gente me ha pedido que escribiese mi diario del viaje a Camerún realizado el pasado mes de julio. Podría ser buena manera de comenzar este blog. Algunas páginas están escritas de manera atropellada quizás por el cansancio de algunos días. Otras, un poco más elaboradas. De todas maneras ahí va la cosa.

Yaounde 8-7-08

Llueve pertinazmente desde hace una hora. Al contrario de la ducha del baño, interrumpida y osada, transparente y roja como la tierra roja de este lugar que pisamos la pasada madrugada. La ventana, a pesar de las mosquiteras y de las rejas, me hacen contemplar la insinuación de un paisaje que se me antoja sorprendente y que pude intuir cuando veníamos en taxi desde el aeropuerto entre lo húmedo de la emoción y la poca luz nocturna de Camerún.

Todo un azar de casas mezclándose lo bello y lo menos bello, lo grande y lo pequeño, la buena construcción y la menos buena. Todo confluyendo en esta sensación de pisar terrreno sagrado y en la armonía formada por tanta desarmonía.

Antes, la llegada al aeropuerto: la acogida propia, los primeros desencuentros burocráticos, la certeza de otro mundo (¿el tercero?), el pálpito de pisar el África soñada. Todo un viaje iniciático...

Una nueva oportunidad para agrandar el espíritu...

Lo que se intuyó se ha verificado con creces. Un apelmazamiento caótico de verde impetuoso pintando colinas; de olores de humos de asados, de campo y animales, de efluvios humanos; cientos de coches en carriles improvisados que sortean boquetes en el suelo, zanjas y personas y que se convierten también en taxis inesperados que anuncian su servicio una y otra vez con bocinas de todo tipo sobre todo a los blancos como nosotros; tiendas que venden de todo, locutorios ambulantes, peluquerías mínimas que ponen largas extensiones, bares con terrazas y música para todo el barrio; personas que venden, que van, que vienen, que cruzan, que ayudan, que miran con descaro, que ofrecen lo que tienen. Muchas personas, la mayoría jóvenes...

Esa ha sido la nueva incursión en la ciudad que nos acoge. Caminar en el anochecer agradable, sintiendo de nuevo la belleza del caos, la vida que brota de él. La vuelta ha sido más complicada para estos europeos de la comodidad; tratando de no caer en un hoyo, en una acequia o de tropezar con alguien oscuro en la noche oscura, sin luz artificial (sólo la de los coches y la de los cientos de motos que ofrecen su transporte).

Me voy con la petición de no dejar pasar desapercibido a los sentidos del alma lo contemplado. La palabra del día: la compasión.

9-7-08

En el corazón del África profunda: carreteras que se ensanchan para mágicamente extenderse en 3 ó 4 carriles por los que circulan coches y personas sin orden ni concierto; matrículas pintadas a tiza, lunas de plástico o de cristal resquebrajado, motos con tres personas... todos intentando pasar a la vez, sin ninguna norma que regule (y yo con 4 multas en Sevilla por exceso de velocidad), ni cinturón, ni ceda el paso... Así hemos llegado con el corazón en un vilo (aunque, yo por lo menos, disfrutando) 6 personas (con el taxista) al centro de Yaounde. Por primera vez he visto la lepra fuera de un reportaje de televisión entre los pedigüeños de alrededor de la catedral donde hemos celebrado una Eucaristía repleta de gente fervorosa y orante (joven en su mayoría). Luego, nuestro primer encuentro con un familiar de nuestros amigos cameruneses en Sevilla, Rodrigue, hermano de Armel, para continuar con nuestra primera incursión consumista, haciendo de gente del primer mundo que es lo que realmente somos. Artesanía, compra y venta, negocio, pero sobre todo ebullición intensa. De nuevo personas, muchas, grandes y pequeñas, la mayoría con algo que ofrecerte. La tarde tranquila: oración, diálogo... seguir descubriendo a Tshilanda, la africana que nos acoge.

10-7-08

Las tardes aquí son algo melancólicas. Después del trasiego de la mañana, tanta tranquilidad amuerma el espíritu. Hoy hace el calor húmedo que intuía y que provoca transpirar más de la cuenta, eso unido a los horribles productos contra los mosquitos, te vuelven pegajoso y con sensación de sucio.

En la mañana hemos tenido otro atracón de contaminación. Dióxido de carbono por un tubo, o mejor, por cientos de tubos de coches y de motos. Hoy hemos superado el record de personas en taxi: 7, sorteando de nuevo los obstáculos de ese mar humano y metálico.
Hemos estado en la Foyer de l´esperance uno de los tres hogares de esa asociación que trabaja con menores de la calle. Las mismas características de los chicos que ya conozco de otros lugares. Un buen proyecto y una buena acogida la del jesuita que nos ha mostrado las instalaciones de este hogar metido entre árboles y mucho verde. Los críos encantadores. Por fin he podido hacer fotos con cierta libertad.
La vuelta, de paso por otro mercado, sobre todo musulmán. El almuédano llamando a la oración, los fieles a las puertas de sus tenderetes haciéndola, colores y nuevos olores, sobre todo los del pollo a la brasa que íbamos a comprar para almorzar. Nuestro ángel de hoy se llama Priscile, una bella camerunesa de la institución teresiana que colabora en sus proyectos y cuenta cuentos en el Foyer.

Espero que mi aparato digestivo se regularice. Es lo que más distorsiona aquí la vivencia de las circunstancias, aunque supongo que también formará parte de ellas.



11-7-08

Esta noche hace calor. Mi barriga sigue regular. Lo peor es que mis compañeros tengan que estar pendiente mía. Hoy he estado en el corazón de un mercado: una variedad de productos como nunca había visto. Hacinados, en puestos mugrientos de tablas con sombrillas como techumbre; infinidad de personas,muchos más vendedores que compradores, todo tipo de verduras, de frutas, de yerbas, de tubérculos, carne, pescado, asados y sin asar, niños que venden chucherías, otros con carritos que sólo se acercan a ver si quieres permitirles llevarte la compra; olores buenos y desagradables, bebés durmiendo en el suelo y miles de ojos que te miran. Algunos, muchos, ofrecen sus mercancías, aunque sin llegar a cansar; otros nos dicen algo por ser blancos: Siempre queda el beneficio de la duda de saber si es piropo, insulto o proposición. No hay que olvidar los regateos con los taxistas, con los improvisados cargadores de móvil... todo se negocia.


Por la tarde hemos estado en la pequeña biblioteca "Les luciols" (las luciérnagas), un proyecto de la institución teresiana para fomentar la cultura entre los pequeños. Allí hemos disfrutado del cuento que les ha contado Priscile.

Luego un encuentro con todo un personaje: Domeneck, un catalán que trabaja aquí en una escuela, afincado y enamorado del país desde hace muchos años.

En la Eucaristía de nuevo hemos celebrado la vida y el día pasado.

Madrugada del 13 de julio.

De nuevo para mi cumpleaños me llevo el regalo de la experiencia (El Salvador, Ceuta, Camerún y tantos otros sitios). Hoy pensaba, hablando en la cena de Tshilanda, que qué maravilloso don estar aquí. Qué regalo de la vida experimentar de lleno este país. Ya no tendré que hablar de África de oídas. He sentido, no sé si por primera vez pero sí más que nunca, que el viaje a Camerún era nueva oportunidad de Dios para agrandar el Espíritu y sabe Él para qué cosas más. Últimamente me pierdo mucho de sus detalles por vivir poco atento... Pero hoy creo que sí y le doy gracias. Una vez más ha sido el primero en hacerme el regalo.

Gracias, Señor, por mis 37 años y sobre todo porque en ellos he sido, muchas veces, testigo de tu amor y tu ternura. Gracias por la gente que me quiere y me lo demuestra constantemente. Experimento en mí ese sentimiento de quedarme absorto al recibir más de lo que doy. Gracias por el regalo de los que en este año me han hecho sentir, vibrar, gozar, saberme vivo. Gracias por alguno que ha tocado mi alma de manera especial.

Y gracias por Camerún, tu regalo de cumpleaños.
Hoy hemos tenido boda tradicional. La vida y la celebración unidas como debe ser. La liturgia hecha vida y la vida rezada en la liturgia. El don de la música, la propia coreada por todo el pueblo, animada por los gritos característicos de las mujeres, y la clásica. La alegría de la familia y el tiempo de nuevo a disposición de la gente. Aquí nada ni nadie se hace esclavo de él. "El tiempo nos pertenece". Luego un almuerzo compartido en un bar. Curioso destacar lo del lavatorio de manos que la camarera te ofrece en su palangana de plástico antes de comenzar. El agua, por supuesto, la misma para todos. Esta gente se ha ido por la noche a la celebración a la que el padre de la novia, sin conocernos de nada, amable y gentilmente, nos ha invitado. Yo he preferido quedarme. No sé si me estaré perdiendo mucho o s i será una de mis rarezas, pero no me encontraba del todo bien del vientre y esa ha sido la excusa.
He aprovechado para charlar con Tshilanda, esta mujer apasionada por la misión, africana de pura cepa, llena de vitalidad y de risa. Me encanta su risa.

Gracias, Señor, por tu felicitación.

13-7-08

Bonito día de cumpleaños. Hemos intentado comenzar celebrándolo esta mañana en la Eucaristía de la catedral, pero hemos llegado tarde. Luego hemos almorzado en una casa cercana a la nuestra con adornos de navidad en las paredes, nada más y nada menos queeee... ¡Víbora! No ha podido ser ni boa ni anaconda (una pena, Evita, jejeje), pero había que probar el bicharraco como fuera, sin mirarlo demasiado y sin pensar qué te estabas llevando a la boca. No estaba mal la carne, pero el olor que echaba, creo y espero que de la condimentación, no lo hacía muy apetecible. De todas maneras, ahí, como campeones, comiendo víbora aderezada con patatas cocidas, papaya también cocida y condimentada con limón y fufú. Alguno que otro no ha podido con tanto exotismo.

Bueno, desde primera hora de la mañana estos amigos magníficos me han hecho sentir el protagonista del día. Aparte, he tenido el cariño de los lejanos que se han hecho presente con los sms y mi familia que me ha llamado.

Por la tarde hemos conseguido celebrar la Eucaristía en la catedral. No nos hemos enterado de nada (en idioma tradicional) pero hemos disfrutado de nuevo de la comunión con este pueblo, sobre todo, a través de su música.

Luego han estado preparando comida española para la noche (salmorejo y tortilla de patatas). Hemos invitado a algunos cameruneses. El día ha finalizado con danza africana y, por supuesto, sevillanas.

Gracias, de nuevo, amigo. Hoy también te he dejado abrazarme.

14-7-08 Bangangté

Haciendo camino. De nuevo. Para sentir lo que otros sienten, como lo hace la gente de aquí, ni más ni menos. Quizás demasiado para un europeo medio acomodado como yo; pero la experiencia se está haciendo, hasta el fondo; hasta lo profundo del África profunda. En camino; lo que está significando este viaje hoy se ha visibilizado sin condiciones. 6 horas de viaje (unos 250 km); 23 personas en una furgoneta a la que llaman bus. De Yaounde a Bangangté. Casi 2 horas esperando hasta que se llenara y luego:

-Contactos: El chico que duerme encima de mi espalda; yo volcado encima de Sergio, porque nuestro asiento está roto; el que entra, el que sale, los roces provocados por la piezas sobresalientes de la furgoneta (algunos dolorosos), por los baches del camino...

-Los niños: Los que se acercan en Yaounde vendiendo todo lo que te puedas imaginar (chuces, linternas, maquillaje, bolsas de plástico, agua fresca...) los que en cada parada del camino (unas 2o) se meten por las ventanas del "bus" a ofrecerte cacahuetes y todo tipo de semillas y frutos secos. Los de dentro de la furgoneta: tranquilos, silenciosos tantas horas, acostumbrados...

-El paisaje: un cielo melancólico que ha querido llovernos mucho rato nos ha envuelto durante un camino maravilloso; cuántos árboles altísimos y magníficos, cuánta especie desconocida, cuántos matices del verde. Montañas, extensas sabanas, el río más grande de Camerún y monos, monos muertos que también nos ofrecen por las ventanas para que los compráramos.


De noche hemos llegado a Bangangté. Allí nos hemos encontrado con Michelle, novia de Armel: Unos concisos saludos (una chica atractiva). Paco le ha dado su dinero y luego, la misma furgoneta, ya vacía, nos ha llevado a casa del cura Clode. Muy agradable; buena cena; pero en el sitio donde nos quedamos no sabemos si sobreviviremos. Mañana te contaré. De momento me río mucho con Paco. Se me acabó la buena vida de dormir solo.

15-7-08

El corazón grande de Dios
La universalidad que se concentra alrededor de la mesa en ese lugar privilegiado y bendecido que es la Chapelle de la Bone Case: el orfelinato que fundó el padre Clode hace tres años.

Esta mañana lo hemos visitado. Hemos estado con Tshilanda en su primera sesión de formación a los educadores, entre ellos, un grupo de scouts franceses.

Por la tarde, partido de futbol. Ahí se visibiliza de manera especial la universalidad: blancos, negros, cura y laicos, niños y niñas, niños, jóvenes y viejos, cameruneses, franceses, españoles y la congoleña estupenda; yo, para dar la nota, de fotógrafo oficial.


(Ufff... aquí en este lugar no hay nada de intimidad)

Luego, Pierre, uno de los 16 chicos de la Bone Case, nos ha enseñado la finca y las instalaciones. Y luego... En torno al pan. Hacía tiempo que no me emocionaba en una Eucaristía. Los niños han cantado y bailado. Un maravilloso coro dirigido por una de ellos. El Padre nuestro, cantado en un español del cual habia que intuir algunas palabras pero que ha terminado de mojarme los ojos. Y un final digno africano con baile incluido.

Saber sus historias, sus circunstancias (son huérfanos de padres con sida; algunos con la enfermedad) y verlos celebrar la fiesta de la vida, ha sido realmente entrañable, lo mejor que me he llevado hasta ahora.

Sigue bendiciendo, Señor, cada una de sus vidas.

16-7-08

La novia de Armel es una chica interesante; con la serenidad propia de la mujer africana, que no se sabe bien si es resignación, sumisión, nostalgia de una vida mejor que no conocen... Hoy nos ha acompañado hasta la tarde.

Primero hemos ido a Tonga, un pueblito en el que parecía que eramos los primeros blancos que lo habían pisado. La idea era ver al gran jefe de la aldea, tío de Armel, o en todo caso, a la tía que nos hiciera de intermediaria para un regalo que llevábamos. Al final, ni una ni otro. Hemos paseado (nos hemos exhibido) por el pueblo. Hemos regresado y comido en un bar de Bangangté (hora y media ha tardado la comida en llegar).

Luego, nos hemos ido para la Bone Case. De nuevo, la celebración de la gran fiesta de la universalidad, hoy sin luz (tenemos cortes de luz y de agua todos los días) pero en la intimidad del pan compartido, los cantos de los niños, el amor que se genera desde la mesa que nos hace más cercanos que nunca. Al final, la gran fiesta del baile y la música, hoy especial por la graduación de dos colaboradores.

La cena en la casa de Clode ha sido una nueva manifestación de su acogida, su generosidad y su alegría, hoy ha estado acompañada con foie y vino. La "fiesta" ha continuado en nuestra pequeña casa de acogida, sucia, llena de ácaros y cucarachas, con el cuarto de baño inundado, sin lavabo, sin agua caliente, pero que nos invita a ese momento último de intimidad en el humor que nos hace más felices nuestras jornadas.



17-7-08

Para lo cansado que estoy esta noche y las pocas ganas que tengo de escribir, ha sido demasiada la experiencia vivida hoy como para dejarla pasar. A pesar de todo, tengo aquí a Paco con ganas de juerga y haciéndonos reír por de nuevo. No puedo sino dar gracias por él.

Un día completo en la Bone Case. Sabía que, a pesar del poco tiempo, iba a irme con el corazón tocado por los niños. La mañana de paseo, de palabras sueltas y algunas frase intercambiadas, gestos de cariño, cercanía, cantos compartidos y enseñados unos a otros... Sólo puedo decir que me han seducido. Hemos almorzado con ellos. Un silencio monacal en la comida. En ella se le ha entregado un regalo a uno de ellos por su cumpleaños. (El pequeño barítono de Gospell). En la Eucaristía de hoy hemos cantado los españoles.

Y luego... l´Afrique. La lluvia no ha permitido que la furgoneta pasara un tramo de camino hasta Bangangté. La tierra de Camerún es pura arcilla roja que con el agua se convierte en pista de patinaje. Nos hemos calado hasta los huesos empujando sin conseguir nada; de barro hasta el cuello. Los niños se han acercado para ayudar, pero no ha habido manera. Luego hemos esperado dentro, casi una hora, hasta que Clode llegara con el 4X4.

No he temblado tanto de frío en mi vida. Dentro de la furgoneta, en esa situación tensa se ha creado un ambiente de intimidad y camaradería bonito entre los que marchábamos y los educadores que se han acercado. Hemos acabado cantando música de Taizé. Nos preocupa la pulmonía probable. Ya sabes que ni pa´l viento ni pa´l agua. Luego, de nuevo una velada entrañable en la que hemos compartido la vida y a dar gracias a Clode por su generosidad. Mañana nueva etapa del viaje. Espero estar vivo para contarlo.

18-7-08

Douala

Creía que en Yaoundé ya había experimentado el caos en grado sumo. Pues no, Douala, la capital económica, lo supera.


Esta mañana nos hemos despedido del P. Clode con su promesa de venir a Sevilla. Realmente han sido unos días de auténtica comunión. Él, a pesar de ser un grandullón, es una persona sensible y llena de humanidad. Nos ha enseñado su futura casa de retiro, ahora en construcción. Ha agradecido enormemente el dinero que le he dejado para la Bone Case (de parte de la gente de España) y nos ha acompañado a coger el autobús.A pesar de que nos prometieron un máximo de 4 horas de camino, han sido casi 5 y media.


Douala es una ciudad más agresiva; "atascada", literalmente, de coches. Hemos llegado al hotel Nguesi, del tío de Jean Jule. No está mal, teniendo en cuenta las circunstancias. Me ha tocado la habitación más grande y una cama estupenda para ser compartida. ¡Qué pena! Hemos ido a cenar a la ciudad. Un sitio digno según los cameruneses, aunque pensé por un momento que el techo se nos caía encima. Nos ha acompañado Leo, primo de Jean Jule. Comienza una nueva etapa que será sobre todo de contacto con las familias de los inmigrantes cameruneses en Sevilla.





19-7-08

Huyen del hastío, de un presente que se impone sin condiciones; cansados de buscar la línea del horizonte y sólo encontrar lo puramente dado.

Es lo que he entendido al leer la mirada triste de Gislaine, hermana de Jean Jule y que ha sido la primera persona con la que hoy nos hemos entrevistado. Una chica tímida, prudente y enferma; agradecida de habernos querido encontrar con ella y traerle algo de su hermano. Esa tristeza de fondo que ese encuentra en muchas mujeres africanas.Pero sólo los más fuertes pueden irse.Y los pobres entre los pobres, aquí, entre otros, son los refugiados. Han venido a recogernos más tarde en nombre de Daniel, el presidente de la asociación de refugiados. Al llegar en el taxi, Paco se ha dejado su mochila en el maletero con las dos cámaras. El chico que nos ha recogido ha intentado encontrarlo en una moto-taxi, sin conseguir nada. En la cámara de vídeo estaba todo el reportaje de la Bone Case. Hemos tenido que hacer (sobre todo Paco) un ejercio de desprendimiento, en este país obligado a vivir desprendido, a veces, de lo más elemental.

En la asociación nos estaban esperando un grupo de refugiados, mujeres en su mayoría, de distintos países. Daniel nos ha contado la terrible situación de todas estas personas a las que se les niega su estatuto y eso los convierte, primero, en seres sin ningún derecho, y segundo, en posibles encarcelados. La situación de la prisión aquí es inenarrable. (Cabida para 700 u 800 personas. Internos actuales y malviviendo: 3500) Nos han dejado fotos y documentación junto con 2 proyectos para APDHA. Nos han pedido ser "palomas mensajeras" de su situación y nos hemos comprometido a serlo.

Luego hemos quedado con Julie, la hermana de Armel, que nos ha recogido y llevado a su champita en medio de un barrio de chavolas donde las aguas fecales corren por los callejones donde juegan los niños. Esto, que parece de documental es tan cierto como la acoida en la casita de esta familia y como la tierra roja de este país. Allí nos esperaba su madre, emocionada de que su hijo estuviera bien protegido en España por nosotros; una tía, las 2 hijas de Armel (silenciosas y observadoras de los extraños personajes que llegan a su casa) y otros 2 pequeños hijos de otra hermana.La hospitalidad, en ese lugar limpio, en medio de tanta inmundicia, ha borrado las imágenes del recorrido. Una comida tradicional camerunesa bien cocinada y servida, y, encima, bastante buena. (De destacar el arroz especial traído del pueblo). El tercer momento más emocionante del viaje ha sido para mí, en este ambiente de acogida en medio de la miseria, la conversación con Armel desde España. Su emoción, su gratitud al saber que estábamos con su familia. Gracias, Señor, por tocarnos el corazón de esta manera. Mi viaje está lleno de sentido. Los pobres nos dan de comer a los ricos y se alegran de lo que hagamos por sus hijos, sin darse cuenta de que son ellos los que enriquecen nuestra vida; la real, la profunda, la auténtica vida.

Luego, ya nos estaban esperando Anette y Marlyse, las hermanas o esposas (no hemos sabido averiguar) de Armand y Clotaire. Les hemos entregado los paquetes y hemos charlado un poco con ellas en medio de grandes silencios, pues, como comprenderás, el día ha sido intenso.

En medio de este rato han llamado a Paco para decirle que en Sevilla le habían roto la ventanilla de su coche para robarle. Daniel ha llegado de nuevo al hotel, a traernos las fotos que hoy nos habíamos hecho y ha entregarnos un nuevo CD con documentos. Nos ha contado nuevas historias. Conmociona también comprobar la clandestinidad en la que tiene que moverse este hombre. En ninguno de los 2 momentos ha querido que nos vean con él en la calle.Este cúmulo de sensaciones hemos tenido que pasarlo por la oración, aquí en mi cuarto (la suitte). Ha sido un momento especial de comunión, de descarga emocional (yo cual Magdalena, jajajaj) y de tratar de ver desde Dios todo lo que nos está pasando.Gracias, Señor, por tanta semilla de esperanza y de vida en medio de este lodazal. Creemos en tu palabra. Bendice a la gente con la que hoy nos hemos cruzado. (Incluso al taxista que se ha llevado las cámaras.)

21-7-08

Emile tiene 41 años y lleva más de 20 con unas úlceras en las piernas que casi no le dejan andar. Es agradecido con la vida, con la gente que lo cuida, con Dios e incluso con nosotros que sólo hemos pasado unos minutos a saludarlo, a pesar de los terribles dolores y de que nadie de su familia viene a visitarlo. Cuando le he deseado buena suerte en mi francés chapurreado, me ha dicho que el buen Dios le dará buena suerte. Vive con otros enfermos en la leprosería de Ladibamba, coordinada por las carmelitas misioneras. Ayer mi madre me habló de la posibilidad de que la visitáramos pues estaba cerca de Douala; le dije que no tendríamos tiempo, pero... la lluvia ha impedido que fuéramos a Limbe a pasar un día de playa. Así que nos hemos ido los 4 (Paco se ha quedado porque el taxi, extraordinariamente, no admitía más gente) después de las diligentes gestiones de Tshilanda, nuestra hada madrina.

Ladibamba es una leprosería con más de 50 años y una larga historia. Está dividida en pabellones con varias habitaciones distribuidos por calles. La lepra ahora puede curarse, así que los enfermos que viven en ella son, o bien temporales, o bien antiguos leprosos que no tienen donde vivir, o bien otros enfermos que no son atendidos por su familia (tuberculosos o personas con problemas de heridas, etc.)Tiene escuela para los niños del pueblo (que se creó de los hijos y nietos de los antiguos leprosos), dispensario donde una hermana médico atiende a la gente que se le acerca, hace injertos, cura heridas... un laboratorio para análisis... Su gran capilla, la casa de las hermanas...Todo esto nos lo ha mostrado generosamente la hermana Mari Ángeles que lleva más de 20 años en África, una ocense en apariencia seca, pero que nos ha enseñado con esmerada atención las instalaciones y nos ha regalado la oportunidad de visitar algunos enfermos, sobre todo a los leprosos más ancianos. Todos llenos de gratitud, de esperanza y de simpatía.

Quiero dejar constancia en mi corazón de ellos, porque así lo he prometido, aunque ya se me hayan olvidado la mayoría de sus nombres.
Ayer olvidé escribir la experiencia del día. La mañana fue la de blancos del primer mundo comprando regalos. Antes estuvimos en la misa en la catedral (gregoriano puro y duro. Dos horas). En la puerta borré sin querer todas las fotos y vídeos que llevaba realizados hasta ahora. Pensamos que todo esto no era casualidad; que se nos estaba pidiendo que también nosotros viviéramos un poco la desposesión y el desprendimiento. Ni siquiera tenemos derecho a apropiarnos de sus imágenes, sus rostros que en nuestro afán de consumo también queremos llevarnos. Habrá que anotarlos fuertemente en el corazón. (Se ha perdido todo de la Bone Case y de los niños).

Por la tarde, un encuentro duro con Romeo, hermano de Guillem, aquí en el hotel. Sus padres, ancianos los 2, viven en el campo, en una casa cuyos palos están podridos y cayéndose. Su padre, porteador, con 72 años, sigue empujando carros con mercancía y su mujer trabaja en el campo, en el trozo de terreno que tienen. Él, si tiene algo de dinero porque le haya salido trabajo, come, si no, pues no lo hace.

Se entienden sus ganas de irse a Europa, a pesar del camino, a pesar de que le hablamos de la crisis y de la falta de trabajo, a pesar de que su mismo hermano en Sevilla ahora no lo tiene.

Dice que en enero saldrá. No hay otra salida. Que Dios lo conduzca en su éxodo.Hoy, como llovía, hemos celebrado la Eucaristía en la "suitte" por la mañana. Luego, la leprosería, y más tarde hemos vuelto a quedar con Gislaine que ha venido con Yoland (la novia de Jean Jule) una chica de 19 años que sigue esperando a su amor que hace 4 años que se fue. Nos han traído algo para él, dos botellas de cristal para nosotros llena de "harachits" y otra de "croquets". Los empobrecidos siguen regalándonos lo que tienen y eso nos llena más que nada.De nuevo me siento pequeño ante ellos, pequeño ante su gratitud y su generosidad. De nuevo me llevo tanto de cada uno que compruebo que yo era el realmente pobre. En medio de la reunión de la tarde ha venido Bienvenu, hermano de la mujer de Armand (al final hemos averiguado el misterio. Yo trataré de comprender tanto ocultamiento de una persona que ha vivido conmigo tres meses).

Gislaine, una joven tímida pero con un encanto especial, ha pedido que rezáramos juntos; y así, en el bar cutre del hotel, todos hemos pedido a Dios por los que están aquí y los que se fueron. Hemos rezado la oración más universal y hemos cantado alabanzas a Dios por su bondad. Mañana, de nuevo viaje y a comenzar la última etapa.

23-7-08

"Si voy a vivir dos o tres años, no me importa. Lo que realmente me importa es vivirlos a tope." La esperanza de vida por aquí ronda los 50 años. Tshilanda cumple mañana 53 y vive agradecida por ellos y con ese deseo de vivirlos profundamente. Así de vitalista, de intensa es ella. Detallista, servicial, atenta, sensible, alegre, pendiente siempre de las necesidades del otro.Ha sido el gran regalo de este viaje.

Ayer viajamos hasta Yaoundé; esta vez, teniendo en cuenta los anteriores, el medio de transporte ha sido todo un lujo. Un autobús de los de verdad, con aire acondicionado y con peli incluida, de esas de las de tías buenas y carreras de coches. A pesar de que el conductor se pensaba en algunos momentos que llevaba un vólido, hemos llegado sanos y salvos.

La vecina nos tenía preparado el almuerzo. Así es la gente de generosa aquí. Una tarde tranquila, haciendo cuentas y planificando.

Hoy en la mañana ha tocado limpieza de la casa. Yo he estado con Tshilanda en un mercado cercano. Después de comer hemos salido al centro de la ciudad a una casa de los salesianos donde nos hemso reunido con el grupo Rahab, mujeres prostituidas que se reúnen coordinadas por la institución teresiana desde hace 11 años. La mayoría son enfermas de sida. Muchas con hijos. Una de ellas ha contado el tetimonio de una paliza brutal que recibió la semana pasada del hombre que vivía con ella desde hace 6 años.

Lo más entrañable de la tarde ha sido la llegada de Manuel y Manuela dos mellizos de nos más de dos años, hijos de una de las chicas. Han hecho las delicias de los españoles. Luego, mientras que parte del grupo se ha ido a comprar, Paco, Priscile y yo hemos estado paseando por la ciudad. De vuelta hemos disfrutado de uno de los grandes atascos de estas ciudades. Hervideros de gente que cruza, motos, los 4 ó 5 carriles que se imporvisan, ambulancias, policías. La ebullición del anochecer.




24-7-08

.

Este es un lugar sosegado. Lo llaman el cenáculo. Está en lo alto de una colina que domina parte de la ciudad. Hay una pequeña capillita en forma de choza. Palmeras, plataneras y otros árboles y matorral que pintan de verde el lugar. Al silencio y al canto de los pájaros se une el ruido de la ciudad: varias sintonías de las que forman parte de la banda sonora de este país y coches y voces humanas. Pero no contrasta con el entorno, sino que forman parte de él, le da enjundia, vida, historia. Aquí, en este lugar de oración, pido a Dios que sea historia de salvación
Hemos seguido celebrando el cumpleaños de Tshilanda comiéndonos un bocadillo en un parque, rodeados de docenas de niños que nos ofrecían sus mercancías. Luego, un atasco monumental para volver y esta vez con un gran solano de frente como regalo. Priscile nos ha invitado a garrapiñadas en su casa. Un barrio de calles de tierra. Hemos conocido a sus dos hijos que nos han representado una pequeña fábula. Luego, ella nos ha contado un cuento en español.


Hemos vuelto para preparar la cena especial, a la que también hemos invitado a Priscile. Un pollo estupendo que nos ha hecho nuestro mejor cocinero Sergio. De postre, sorbete de "coeur de beuf" y pastelillos (todo un lujo). Bailes, regalos, felicitaciones y sobre todo la vitalidad que desborda en esta mujer agradecida y enamorada de la vida y de la misión. La Eucaristía la celebramos esta mañana al lado del cenáculo, en la iglesia que dicen que es la más antigua de Yaoundé.

25-7-08 Contactos: Es necesario el roce. Sea como sea es vital para entender que no se está solo. Hombros, espaldas, pelvis. Hombres con mujeres, mujeres con mujeres, hombres con hombres... y la música como excusa. O mejor, la música es la alegría, como nos dice monsieur Paul, el camerunés taxista, amable y gentil que hoy nos ha invitado a cenar y a escuchar música tradicional.


La mañana de embajada. Al menos es lo que pretendían mis compañeros de viaje. Yo, menos diplomático, los he acompañado para no dar la nota. Pero la medio fiesta en España por Santiago ha sido la excusa para que aquí decidan tomarse el día de vacaciones; así que nada de diplomacia. Luego hemos estado comprando en el centro, esta vez sin Tshilanda, ya como verdaderos campeones.

La tarde, para dormir, que falta hacía. Y luego, nos hemos ido con Priscile y Paul como anfitrión a la Maison Blanche a cenar "poison bresé" y a beber cerveza. ¡Vaya delicia de pescado! Luego, como Sergio tenía tantas ganas de ambiente camerunés hemos ido a un bar donde había un grupo tocando la música tradicional. Una "terraza de verano" llena de gente plena de vida y de alcohol. Esto último ha ido enrareciendo el ambiente. El ritmo. Hace temblar cada músculo del cuerpo y los hace bailar de tal manera que envidias su sangre y sus genes. El ritmo te toma y parece como si tú también tuvieras algo de ellos, algo que con voz ancestral despiertan el xilófono y el tan-tan.

26-7-08

El síndrome del turista, aunque sea del "turista social" no hay quien pueda dejarlo atrás. Sobre todo si somos del "primer mundo", el mundo del consumo, el consumo de lo material. Eso se especifica en la forma de querer poseer, parece que poseyendo objetos (los típicos recuerdos de artesanía), lo propio del país, vamos a llevarnos su esencia. Es algo que parece inevitable, en lo que caigo y que a veces me parece un poco compulsivo.

Hoy, por lo tanto, mañana y media tarde de compras, una vez más. Yo tenía claro que ya estaba bien, pero al final he estado comprando unas telas (preciosas, por cierto).

En esa nueva borágine de consumo, lo más bonito y entrañable ha sido el encuentro con las hermanas de Nuestra Señora de la Compasión. Bonito nombre. Recorriendo Yaoundé, buscando algo y no dando con ello, hemos encontrado su casa. Piedad e Isabel, dos españolas que nos han acogido estupendamente, nos han enseñado parte de su ella, contado su obra en Camerún, su carisma y sobre todo, nos han resguardado de la fuerte tormenta que ha comenzado mientras entrábamos en su casa a preguntar por lo que buscábamos. Nos llevamos su cercanía y amablidad. También la simpatía de Hilaire, su taxista particular que luego nos ha acompañado. Por la tarde ha llegado la guitarra que hemos estado soñando todo el tiempo. Después de la oración y de la cena nos hemos despedido con unos cantecillos. "Tomado de la mano" que ha sido la banda sonora de estos días y con la que Tshilanda vibra. Y para acabar, "Te cubriré".

27-7-08

Mañana, a estas horas, estaremos en el aeropuerto esperando embarcar para España. Hoy hemos comprobado una vez más la cercanía, acogida y solidaridad de la gente de aquí. Temprano nos ha recogido Jules, hermano de Florance (camerunesa de la parroquia en Sevilla) y su cuñado. Nos han llevado a su casa y hemos pasado toda la jornada con ellos. Una familia numerosa que nos esperaba para demostrarnos su afecto y agradecimiento. Creo que la labor de los que están en España ha sido fundamental para tanta demostración de generosidad. Fotos familiares, historias, los refrescos y cervezas camerunesas oportunas; a Lola le han regalado un "Kabab" (ni idea de cómo se escribirá) el vestido típico camerunés; y luego nos han invitado a almorzar. Las niñas nos han cantado y bailado y nosotros también lo hemos hecho. (Lo más rocambolesco: El himno del Sevilla. Mi hermano estaría orgulloso de mí).

Luego hemos ido a la Eucarístía a la parroquia de Priscile. Cantos tradicionales en su lengua, una iglesia bastante sencilla de gente muy humilde. La Eucaristía, aunque sea en lenguas desconocidas para nosotros, nos hacen más cercanos al pueblo, más pueblo con ellos. Después una cena generosa, preparada con cariño por Tshilanda, hemos visto fotos de sus viajes, hemos seguido explotando la guitarra que con tanto cariño nos ha buscado Priscile. Cantos que hacen vibrar al mundo y Tshilanda así nos lo demuestra.


Madrugada del 29 de Julio de 2008.

Contactos (desde el avión)-

O uno se relaja y confía o se pone siempre al borde del ataque al corazón. Me refiero, sobre todo, cuando vamos montados en los taxis. En cientos de veces el "a punto de" ha estado en nuestras mentes y en nuestros dedos de los pies encogidos. Hoy se ha producido, por fin, el contacto presentido. En el taxi, con Tshilanda, después de dejar a mis compañeros en la embajada española (por fín), me he ido con ella a hacer unas compras. El contacto (crash) ha sido con otro taxi, un roce de los de verdad, de puerta a puerta. Unas palabras en voz alta y adelante, ni siquiera se han detenido. Teniendo en cuenta que el 90 por ciento de los taxis en los que nos hemos montado tenían las lunas delanteras rotas, no hay que darles más vueltas al asunto.

- Antes nos ha visitado Rodrigue, el hermano de Armel, que ha desayunado con nosotros. Un chico entrañable, tímido pero afectuoso, con algunos gestos de su hermano.El embotellamiento que como traca final nos ha cogido hoy, se ha llevado también casi tres horas para las tres cosas que teníamos que hacer.

- Una furgoneta ha doblado su espejo retrovisor lateral rozándome la esplada cuando bajaba del taxi y ella pasaba por la carretera.


- Luego hemos celebrado la Eucaristía de memoria del martirio de Pedro Poveda. Las chicas del grupo Rahab, Priscile, Jacki, su novio y su hermano junto con nosotros hemos festejado de nuevo la vida, la solidaridad, los días vividos y el ejemplo de los que son sal y luz del mundo.Luego, comida camerunesa por un tubo. Baile, más contactos, la existencia celebrada buscando su lado más positivo, el de las ganas de seguir viviendo, mirándonos a los ojos, rozándonos, tocándonos. De nuevo, nos han dejado un agradecimiento que nos queda grande y nos abruma.


- Paul, el amigo de la gente, con otro taxi más, nos han traído al aeropuerto. En el camino, más contactos, el de los enamorados "adolescentes".

- La espera, la despedida, Paul y Paco de la mano por el aeropuerto, al estilo africano. Los abrazos, los besos, la emoción contenida, la gratitud... Camerún, España. Contactos.