jueves, 4 de diciembre de 2008

Magia

Escrito el 7 de enero del 2004, de noche, en mi habitación más allá del puente.

La magia: las notas que aprietan el alma y no la sueltan hasta que la imaginación no desprenda las amarras que me aferran a lo evidente y sueñe con otros momentos, otras ciudades, otras gentes, otros colores, a los cuales no he conocido nunca pero hacen que mi sangre fluya más veloz y que mis deseos trasciendan la tierra que piso.
La luz suave, el color suave, el agua que cae por mi cuerpo; la presencia. Hasta los objetos sueñan; cambian su aspecto para transformar lo ordinario en esencia.
El regalo de mirar con los ojos del corazón para descubrir lo que está más allá de la apariencia, para sentir el placer que se esconde en lo de siempre. Lo nuevo escondido en lo viejo, la riqueza en la pobreza, lo sorprendente en la rutina. La magia de los instantes... La magia.

1 comentario:

Manu dijo...

Dejar fluir el torbellino de las palabras que, caprichosas, buscan la luz y, sin saberlo, encontrarán sombras.

Querido gavimito, tu escritura (casi automática) te delata siempre. Tiene el valor de inundar el espacio de tu presencia, de tu interior en donde combaten formas imposibles.

El subconsciente aparece así, de golpe hecho letras, y habla de ti. De tu miedos, de tus esperanzas, de tu mirada secreta, de tu riqueza inmensa. Ejercicio de sinceridad extrema.

Gracias por estas voces que rompen los silencios y te hacen presente.