viernes, 11 de mayo de 2012

La Alameda

Dedicado a uno de mis lugares en el mundo. Vente conmigo a pasear a la alameda. Allí comenzaremos la revolución.

viernes, 4 de mayo de 2012

A pesar de la epidermis

Quisiera hacer un alegato a una sexualidad más colorista, creativa, completa... no reducida a la genitalidad. Incluso a costa de este momento necesario para liberarse de lastres moralizantes del pasado y de que en mi propio proceso personal quizás ahora sea consentida una etapa más pulsional, por eso de la ley del péndulo. A pesar de ello y después de alguna experiencia reciente, sigo apostando por esa atmósfera envolvente que te da una mirada, una sonrisa, una forma concreta de entonar las palabras, de respirar, de suspirar. Sentirme reducido a unos genitales siento que me ofende y ya no sólo por la propia autoestima siempre a la espectativa, sino porque interpreto que lo esencial de mí no está en mi pene o que él, incluso en el sexo, teniendo una función elemental, no es lo único que forma parte de todo esto. Por un lado, reducir el sexo a la penetración hace que te pierdas la cantidad de matices que lo vitalizan y lo llenan de riqueza. La piel en general, cada centímetro de ella, el olor, el sabor, los roces, suaves y convulsos, los besos y toda su creatividad líquida, millones de ellos... A todo ello y por otro lado, da paso aquello a lo que me refería más arriba, sobre la importancia de todo lo que puede envolver a esto: el nerviosismo de quedar por primera vez con la persona, el acercamiento, la primera sonrisa sólo por cortesía. La charla fluida o cortada, sutil y capciosa para rescatar aquello que no se conoce. El lenguaje erotizado, no soez pero sí con cierta picardía, para ir, por un lado, viendo si hay sintonía y por otro para ir creándola. Pensando en esto, y aquí aludo a mi propia biografía sexual, diferente del cualquier otra, podría decir que no pasa nada si no hay penetración, que en el camino hay placer y quizás sea el más interesante. En estos tiempos nuestros en los que todo se intrumentaliza y se reduce en el ser humano, habría que decir que también lo hacemos en el campo de la sexualidad haciendo esto que nos perdamos la variedad de matices de la persona humana. Me niego a ello. En fin quizás esto me lo diga a mí mismo, porque nadie me hizo experto en estos temas.

Cadena de favores o efecto mariposa.

Creo en esta energía que fluye en el mundo. Estas son las noticias que no salen en los diarios, las pequeñas, las que hacen que siga mereciendo la pena la vida, las que acabarán triunfando sobre todo lo oscuro.