miércoles, 25 de febrero de 2009

Escrito el 17 de agosto de 2006

Hoy ha llovido, realmente y con insistencia y el agua, como presuponía, incluso más de lo que esperaba, se ha llevado parte del polvo de mi atmósfera enrarecida, viciada por el dolor. Incluso están cantando los pájaros..., sí, ahora en agosto. Estos días me he dejado llevar, medio ausente, medio consciente, por el camino, la cercanía, los bosques, las danzas, lo amable, lo bello, la noche y su embrujo... realmente hay ángeles entre nosotros.
Me da miedo echar un vistazo a lo que queda, porque sé que lo que queda es mucho... pero sí, hoy algo se ha llevado la lluvia y vuelvo a presentir un deseo distinto, el de ser feliz. Ya es algo. Ahora voy a pasear por las aceras mojadas.

2 comentarios:

Nono dijo...

A mí también me gusta caminar por las calles mojadas y si es Agosto, aún más por lo sorprendente que es y la frescura que da el ambiente. Tu entrada me recuerda un mensaje que hace unas semanas un amigo me mandó a las 4 de la mañana; me decía que no podía dormir y se fué a caminar por la ciudad en silencio, había llovido y al ver las aceras mojadas deseó que yo estuviera allí. Es uno de los mensajes más bonitos que he recibido en los últimos meses.
(como ves te sigo leyendo, no me olvido de ese mes de Agosto del 2008)

Leunam dijo...

Anoche mismo me planteaba si realmente merecía la pena esto del blog. Y relmente y con sinceridad no es que busque que nadie me siga. Tan sólo pretendo que esto sea un lugar de expresión, en libertad, aunque lo cuide poco. Hoy saber que ya hay alguien más que lo sigue me anima. Gracias por seguir ahí.